Vuelvo a publicar esta obra, en una mejor edición, porque el mes que empieza la primavera bien merece una pincelada de color.
Mi madre lo pintó en 1991 y representa la laboriosa tarea de la recogida del algodón, en un óleo lleno de colorido. Me gusta mucho ese horizonte amarillo y marrón que se funde con el cielo, crea una sensación de profundidad y quiere homenajear el esfuerzo a las personas que realizan ese trabajo que requiere una larga y dura jornada.
Hola Montse. Me parece precioso este óleo de tu madre. No soy quien para juzgar una pintura, pero cuando algo me gusta lo digo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola José, yo tampoco entiendo mucho. Muchas gracias por decir tu opinión.
EliminarUn abrazo.
Es preciosa Montse. Besos.
ResponderEliminarMe alegro que te guste!
EliminarMil besos, Teresa.
Pues...el esfuerzo rebosa en esta MAGNÍFICA pintura, que quise comentar a modo de abrazo en el tiempo. Ese que por ahora me es tan escaso.
ResponderEliminarUna pintura dinámica, cromática,y sensible... locuaz por si sola.
Es cierto, ese horizonte que se aleja marca el duro trabajo que de sol a sol inclina las espaldas de estas hermosas personas.Pero también es luz de esperanza.
Ay, mi querida amiga...
ABRAZOS PARA SIEMPRE.
¡Inmensa alegría saber de tí, mi querida amiga!
EliminarGracias por dedicarme tu valioso tiempo y más aquí, en donde mi corazón vuelca en cada entrada esa luz de esperanza.
Siempre, siempre, abrazos, Maritza.
Olá querida!
ResponderEliminarMuito lindo de sua parte querer homenagear as pessoas que trabalham colhendo o algodão.
Lindo quadro!
Parabéns!
Bom final de semana.
Estael
www.atelieprovence.blogspot.com.br
Hola Estael!!
EliminarEs una cuadro que pintó mi madre, ella valoraba mucho el trabajo en el campo.
Un abrazo grande y feliz semana.