Yo tampoco soy crítica de arte, ni entendida, solo entiendo de arte aquello que una obra me transmite y que en definitiva es la esencia. Muchas gracias, amigo José. Un abrazo.
Al arte hay que sentirlo, no entenderlo, no es necesario. Con que cautive nuestra sensibilidad...ya cumplió su objetivo. El resto, son solo añadiduras. Y a mi me cautivó aquí la nostalgia que siempre me deja el otoño. Felicidades por estos grandes recuerdos, traducidos en pinturas concretas, sencillas, llenas de vida, y emociones...
Coincido contigo, amiga mía, que el arte se debe sentir y no comprender, a veces no hay nada que comprender como pasa con los sentimientos, esos que se sienten o no se sienten. Mil besos, Maritza.
No soy crítico de arte, pero este paisaje me parece precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo tampoco soy crítica de arte, ni entendida, solo entiendo de arte aquello que una obra me transmite y que en definitiva es la esencia.
EliminarMuchas gracias, amigo José.
Un abrazo.
Al arte hay que sentirlo, no entenderlo, no es necesario. Con que cautive nuestra sensibilidad...ya cumplió su objetivo. El resto, son solo añadiduras.
ResponderEliminarY a mi me cautivó aquí la nostalgia que siempre me deja el otoño.
Felicidades por estos grandes recuerdos, traducidos en pinturas concretas, sencillas, llenas de vida, y emociones...
Más abrazos.
Coincido contigo, amiga mía, que el arte se debe sentir y no comprender, a veces no hay nada que comprender como pasa con los sentimientos, esos que se sienten o no se sienten.
EliminarMil besos, Maritza.