Año 1995
La tranquilidad que ofrece el paisaje, el agua del río que fluye sin prisa, el color del cielo ligeramente más oscuro, las hojas de algunos árboles que ya empiezan a colorearse en ámbar y a caer sobre la hierba, mientras otros todavía conserban su verdor...
Todo refleja el colorido del otoño y la melancolía de un paseo solitario en armonía con la naturaleza.
Gratamente sorprendida al haber podido localizar unas cuantas obras más de mi madre, me alegra muchísimo poder volver a hacer entradas en el blog.
ResponderEliminarEs genial y a mi me encanta poder verlas y también admirarme del arte que plasma en este paisaje, que como tu bien dices, es otoñal
ResponderEliminarOjalá se anime a seguir pintando y así mostrarnos a traves de tus entradas sus creaciones.Un saludo y felicitaciones a tu madre.
Hola Marise, muchas gracias por tu saludo y mi madre ya sabe que eres su fan número uno ¡estará muy contenta cuando lea tu comentario!
ResponderEliminarEstoy contentísima porque he localizado tres pinturas más en su casa y además me ha dejado unas fotografías de otros cuadros que regaló a amistades.
Espero ir poniéndolas y que las puedas ver.
Un beso enorme, Marise.
Vaya que suerte poder seguir viendo cuadros preciosos de Maria Ruiz, me alegro muchísimo y me mantengo a la espera.Saludos
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