Este precioso paisaje primaveral y refrescante, con la vaquita bebiendo agua en el río, forma pareja con otro similar, que ya fue publicado en el blog, bajo el titulo de La Vaquita.
Ambos son de 1999 y creo que existe un tercero, pero no lo he encontrado.
Un trabajo precioso! Lleno de matices un paisaje para disfrutar en plena naturaleza. Un cariñoso saludo
ResponderEliminarMuchas gracias, Victoria, me alegro que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo!
Y yo que estoy recorriendo este blog "hacia atrás" en las entradas, me sorprendo cada vez más con el talento y la capacidad que ella tenía para la pintura.Esta pintura es impresionante! Digna de un artista consagrado!
ResponderEliminarEmbobada estoy...
:)
ABRAZOS GRANDES!
Embobada me tienes a mí con tus comentarios sobre la pintura de mi madre y muy emocionada, tanto que me han dado ganas de llorar, en una mezcla de alegría y nostalgia.
EliminarMil besos, guapa!